viernes, 31 de enero de 2014

MI BEBITO PREMATURO

SER MADRE DE UN BEBE PREMATURO

Tener un Bebe Prematuro es una experiencia difícil, para la  cual ninguna madre estamos preparadas, Nos llenamos  de Miedos, mantenemos en altibajos emocionales y así como en un dia tenemos mil esperanzas al otro parece todo  derrumbarse; La palabra Fragilidad enmarca nuestras vidas y esas pequeñas personitas se vuelven el motor de nuestras vidas.

Soy Madre de una Bebita Prematura que nacio de 28 semanas de gestación y Junto a mi esposo Queremos Compartir Nuestra Experiencia y hacer de esto una comunidad Solidaria, donde Compartamos Información, Experiencias, Nos Desahoguemos, demos alientos y esperanzas a Otras mamitas que hasta ahora estén empezando a vivir esta experiencia.

Podemos desmentir Mitos y Ayudar  a que Todas tengamos la información Correcta para sacar adelante a Nuestros Bebit@s



sábado, 18 de enero de 2014

Amamantar en 10 Pasos

Amamantar en 10 Pasos




http://www.youtube.com/watch?v=zp4X_sR6D-s


Cuidados Centrados en el Desarrollo del Niño Pretérmino

Cuidados Centrados en el Desarrollo del Niño Pretérmino



Como todo ser humano, el bebé prematuro es un participante activo del ambiente. Si profesionales de la salud y padres de familia nos damos tiempo para observarlo, nos daremos cuenta que, no importa qué tan temprano haya sido su nacimiento, el bebé nos comunica con señales sutiles sus necesidades, así como lo que le gusta, le molesta o le duele. Atender las necesidades del bebé prematuro de manera efectiva y brindar un ambiente protector de acuerdo con su edad gestacional y su desarrollo no es menor cosa, ya que esto asegura un mejor desarrollo neurológico e impacta su calidad de vida a corto y largo plazo.

De acuerdo con Inga Warren, Directora del Centro NIDCAP en St. Mary’s Hospital, Reino Unido, son 6 los elementos fundamentales de los cuidados individualizados, centrados en el desarrollo del niño:

1. Observación: Este es el elemento fundamental para poder brindar cuidados individualizados, “mirar al niño” y no solamente la condición del niño.

2. Acercamiento personalizado: ¿Está listo para ser tocado?, ¿Les estresan demasiadas intervenciones a la vez?, ¿Disfruta el tacto quieto o prefiere unas caricias suaves?, etc.

3. Los padres: Entendiendo que son parte fundamental en la atención, cuidados y la vida del niño, su presencia tranquiliza, su tacto relaja, su voz alivia.

4. Adaptación de la técnica: De acuerdo con las habilidades, dificultades y necesidades de cada uno de los niños.

5. Ambiente modulado: Adaptado a la edad gestacional y necesidades de desarrollo de cada paciente, niveles de luz, ruido, posicionamiento, etc.

6. Reflexión: Preguntarnos constantemente ¿Qué estamos haciendo?, ¿Cómo lo estamos haciendo?, ¿Por qué lo estamos haciendo? Y ¿Qué consecuencias tiene lo que estamos haciendo?


martes, 7 de enero de 2014

El bebé Prematuro hospitalizado Necesita la presencia sin Restricciones de sus Padres

Los seres humanos, al igual que muchos mamíferos,  hemos sido diseñados para estar en constante contacto con nuestro cuidador primario; esto asegura nuestra supervivencia y promueve nuestro desarrollo, por lo tanto la separación del niño y los padres, en especial de la madre, es percibida por el organismo como una situación amenazante, lo que activa una señal de alarma  y en consecuencia eleva los niveles de estrés en el neonato. 





La separación materno-infantil ha sido extensamente estudiada, tanto en humanos como con roedores y primates, sin embargo principios comunes en el campo de la biología nos permiten hacer generalizaciones entre especies mamíferas (Center of the Developing Child at Harvard University, 2005). El Dr. Michael Meaney (2005) en sus estudios con roedores ha demostrado que no solamente la privación de cuidados maternos sino también la calidad de los mismos impactan la neurobiología del manejo de estrés.  Ya en los años setentas Harry Harlow había demostrado, mediante sus experimentos con monos Rhesus,  que la separación entre la cría y la madre provocaba en la cría comportamientos anormales, hoy también sabemos que esa primera interacción, o la falta de ella, juega un papel importante en la puesta de caminos neuronales, es decir; estas primeras experiencias sociales impactan la neurobiología del cerebro humano.

Los cuidados paternales positivos ayudan a regular la producción de hormonas de estrés (Center of the Developing Child at Harvard University, 2005), asimismo las actitudes maternales como el arrullo, el contacto piel con piel, la lactancia  y otras favorecen la secreción de oxitocina, hormona que juega un papel importante en la disminución de los niveles de estrés y favorece la formación del vínculo afectivo. A su vez los vínculos afectivos sanos y fuertes entre padres e hijos son factor de salud emocional y física, padres atentos y bien informados son eficientes en la atención de sus hijos, proveen un ambiente rico en experiencias sensoriales y responden oportunamente a las demandas del desarrollo de sus hijos.

Favorecer la presencia constante y activa de los padres en UCIN tiene beneficios inmediatos para el neonato como la disminución de niveles de estrés (Gitau, Gianakoulopoulos, Bond, & Glover, 2002) y aumento de peso (POPPY Steering Group, 2009) y beneficios prolongados como reducción en la necesidad de re-hospitalización y reducción en la morbilidad a largo plazo (POPPY Steering Group, 2009). Los padres también se benefician al participar activamente en la protección y cuidados de sus hijos,  lo que puede ayudar a reducir la depresión materna y aumentar su familiaridad con el niño (Feldman 2002 citado por Mendizábal 2011). La presencia constante de la madre en la unidad también puede ser un factor que ayude a establecer la lactancia cuando el niño se encuentre listo para ella. 

Incluir a los padres activamente en los cuidados del niño hospitalizado significa mantener una comunicación clara y respetuosa así como hacerlos parte de la toma de decisiones   en el tratamiento del niño, darles acceso sin restricciones para estar con su bebé, brindarles oportunidades de participación en actividades propias de la crianza como el baño y  el cambio de pañal, favorecer un ambiente de intimidad y promover contactos piel con piel, enseñarlos a entender las señales de estrés y placer de su hijo así como estrategias para ayudarlo a mantener la estabilidad como un adecuado posicionamiento y modulación ambiental.    Para lograrlo es esencial crear conciencia entre el personal de UCIN que la presencia de los padres es benéfica para el neonato, explicar a los padres qué esperar mientras su hijo se encuentra hospitalizado, brindarles información por escrito sobre las características del niño pretérmino, asignarles un rol determinado de manera que sientan que su presencia es útil, enseñarles a tocar a sus hijos sin miedo pero sobre todo saberse bienvenidos y apreciados en la unidad. El papel del personal de UCIN debe ser de facilitación en la construcción de vínculos afectivos entre padres e hijos. 

Incluir a los padres de familia en la protección y cuidados de sus hijos es un predictor de salud mental tanto para el niño como para los padres, es un predictor de salud física y de una mejor calidad de vida para la familia.  ¿Será suficiente luchar por salvar la vida del niño pretérmino? O ¿será momento de empezar a pensar en atender las necesidades psicosociales del niño y la familia en UCIN?